- Whirlpool Corporation forma parte del equipo de ingenieros que diseña un frigorífico para las futuras misiones espaciales de la NASA, incluyendo la misión a Marte
- Tras el éxito de las primeras pruebas en vuelos con gravedad cero, el siguiente paso es enviar el frigorífico a la Estación Espacial Internacional
Barcelona, 19 de julio de 2021 – Casi medio siglo después de su primera colaboración con la NASA, Whirlpool Corporation volverá a enviar uno de sus electrodomésticos al espacio. Entre 1957 y 1973 la compañía firmó trescientos contratos relacionados con el espacio, entre ellos el diseño de la primera cocina, comida y bebida espaciales del mundo, en 1969, para los tres astronautas que capitanearon la misión Apolo 11. Ahora, Whirlpool Corporation se une a al equipo formado por ingenieros de la Universidad de Purdue y del fabricante de compresores Air Squared para crear un innovador frigorífico para futuras misiones espaciales, incluyendo la misión a Marte.
El pasado mes de mayo, se realizaron las primeras pruebas de este prototipo de frigorífico, del tamaño de un microondas, en un entorno de gravedad cero. Un grupo de ingenieros de las tres compañías fueron enviados, junto al frigorífico, a una serie de vuelos donde se simulaba la ingravidez del espacio exterior en aviones operados por Zero Gravity Corporation, en Florida (EUA). Uno de los ingenieros de Whirlpool, Kevin Zhang, explica: “Fue muy divertido, pero también una semana de mucho trabajo, ya que estábamos constantemente en el hangar haciendo pequeños arreglos y ajustando el sistema cada vez que teníamos ocasión. Hubieron reuniones y discusiones entremedio; decidiendo qué queríamos aprender cada día y planificando rápidamente la siguiente prueba. Fue increíble experimentar la gravedad cero y, definitivamente, fue algo que nunca pensé que viviera trabajando para Whirlpool”.
Precisamente, la ingravidez fue uno de los principales retos a los que se enfrentó el equipo. “Muchos de nuestros frigoríficos dependen de la gravedad hasta cierto punto, con lo que estos vuelos nos han permitido ver cómo el sistema funciona sin gravedad y con gravedad aumentada”, explica otro de los ingenieros de la compañía, Abhay Naik. Por su parte, el ingeniero Rahul Chhajed habla del proceso de aprendizaje que supone la participación en este proyecto: “Tuvimos que empezar borrando mucho de lo que sabíamos sobre diseñar frigoríficos y empezar de cero. Cuando diseñamos frigoríficos para que se usen en la Tierra, damos por hecho que la orientación de los componentes del aparato permanecerá estable y que la gravedad será normal. Obviamente, estas condiciones no las teníamos. Por eso, diseñamos un sistema simple, robusto y estable para ser instalado en un bastidor en el espacio exterior”.
Además de la gravedad cero, el equipo también tuvo que resolver cómo gestionar el flujo de aire, el líquido o la descongelación y cuáles eran las complejidades asociadas a las limitaciones de un espacio tan pequeño. El empleado Sanket Phalak colaboró remotamente desde Whirlpool India, trabajando en el diseño del aparato: “Como tuvimos que diseñar el frigorífico para que cupiera en un bastidor de la Estación Espacial Internacional, para solucionar problemas durante los vuelos, solamente teníamos acceso a él por la parte frontal, a diferencia de lo que sucede en las unidades que diseñamos para la Tierra. Este fue uno de los retos que debimos superar”.
Cada uno de los colaboradores en el proyecto jugó un papel esencial: Air Squared se encargó de los componentes, Purdue realizó una investigación profunda sobre la física de los vuelos espaciales y Whirlpool aportó su experiencia en refrigeración. Gracias al buen trabajo en equipo y al éxito de las pruebas, se espera completar el proyecto, que podría alargarse fácilmente un año, en tan solo unos meses. El siguiente paso será testear la unidad en la Estación Espacial Internacional (ISS).