Barcelona, 20 de octubre de 2020 – Una nueva etiqueta energética, que hará mucho más fácil a los consumidores elegir los electrodomésticos con mayor eficiencia energética, se introducirá en el mercado el próximo mes de marzo de 2021. Como compañía pionera en políticas y productos sostenibles, Whirlpool celebra la llegada de este nuevo sistema, que fomentará la creación de electrodomésticos cada vez más eficientes en el uso de recursos. Para evitar confusiones y garantizar que se adopten los cambios de la nueva regulación, Whirlpool quiere ayudar a los consumidores en el periodo de transición.
La etiqueta energética de los electrodomésticos fue creada originalmente para ayudar a los consumidores a elegir los productos con mayor eficiencia energética y, en segunda instancia, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Tras el éxito de su instauración y, a medida que fue aumentando la concienciación social y la demanda de opciones más eficientes, fabricantes como Whirlpool centraron gran parte de sus esfuerzos en dar respuesta tanto a la nueva regulación como a las nuevas tendencias de consumo.
Gracias a los avances tecnológicos, se han conseguido unos niveles de eficiencia en los electrodomésticos que superan los contemplados en el etiquetado actual. Para ofrecer una solución, por ejemplo, se añadieron clases “+” adicionales para indicar una eficiencia mayor que la categoría A original. Ahora, la Comisión Europea introduce el nuevo Reglamento Marco de Etiquetado Energético que exige el uso de la nueva etiqueta con una escala más simple. Las clases + actuales (A+++, A++ o A+) serán reemplazadas por una escala de consumo de energía uniforme, y menos confusa, de la A a la G, manteniendo los siete colores ya existentes.
“Estamos emocionados con la llegada del reglamento de etiquetado energético, porque lo vemos como una nueva oportunidad para conseguir una mayor sostenibilidad”, comenta Armando Anjos, director general de Whirlpool para España y Portugal. “Como empresa, Whirlpool siempre ha buscado estar a la vanguardia de las mejores prácticas sostenibles. Hemos liderado el camino hacia una fabricación más sostenible, que utiliza menos recursos y menos energía, a la vez que nos hemos sumado a iniciativas globales a través de, primero, los protocolos de Kioto y, posteriormente, superando los objetivos establecidos por el Acuerdo de París. También hemos adoptado un compromiso con los consumidores en este viaje, diseñando nuevos productos que facilitan la reducción del consumo de recursos en el hogar. Al basarse en métodos de medición más rigurosos, el nuevo sistema de etiquetado energético representa mejor a los electrodomésticos actuales y establece objetivos ambiciosos para los electrodomésticos del mañana”.
Una instauración por fases
La transición hacia la nueva etiqueta tendrá lugar en dos fases, con un periodo de transición previo a la introducción de las primeras etiquetas.
A partir de marzo de 2021, serán los lavavajillas, las lavadoras, las secadoras y los frigoríficos, incluyendo las vinotecas y los congeladores, los primeros electrodomésticos que deben comercializarse con el nuevo etiquetado. Sin embargo, a partir del 1 de noviembre de 2020, se inicia un periodo de transición en el que los fabricantes ya tendrán que incluir, junto a la antigua, la nueva etiqueta en el embalaje de estos productos. El 30 de noviembre de 2021 será la fecha límite para vender productos con la antigua etiqueta.
Otras categorías de productos, incluidos hornos, aires acondicionados, secadoras y frigoríficos especializados, incluirán la nueva etiqueta a partir de 2022, por lo que la antigua etiqueta se seguirá utilizando en estos productos hasta entonces.
Cambios y diferencias de las etiquetas
Si bien las nuevas etiquetas comparten la misma escala de siete colores, no es posible una conversión exacta con las antiguas, puesto que se modifican los métodos de medición. El nuevo sistema de evaluación, junto con los altos niveles de eficiencia que permiten los nuevos avances tecnológicos, hace mucho más complicado que los productos actuales reciban la nueva mejor categoría energética. Con el nuevo Reglamento, solamente los productos con mejor rendimiento obtendrán la calificación A. Por ello, durante el periodo de transición, será importante que los fabricantes expliquen las diferencias entre ambas etiquetas.
“En Whirlpool, queremos ayudar a explicar la nueva regulación para evitar confusiones al consumidor. Por eso, aprovechamos cualquier oportunidad para dar a conocer los cambios”, explica Anjos. “Al comprar un nuevo electrodoméstico, los consumidores pueden encontrarse con que muchos productos que antes estaban en la parte superior de la clasificación, ahora se colocan en categorías inferiores. Por eso, es importante aclarar que se ha cambiado la forma de comunicar la clasificación energética a través de la etiqueta, pero la eficiencia del producto es la misma que antes”.
La nueva etiqueta ofrecerá a los consumidores información integral, y más clara, sobre rendimiento energético de un producto, además de otras características. Cada etiqueta incluirá un código QR que los consumidores podrán escanear con sus teléfonos para obtener información no comercial sobre un producto incluida en la nueva base de datos de EPREL. Whirlpool ya ha incorporado información de producto, completa y útil, a la base de datos de EPREL y continuará haciéndolo para respaldar decisiones de compra más conscientes con el medio ambiente.